EL ESTRÉS
Actualmente el estrés es una de las principales razones que impulsan a la gente a acudir al médico constantemente. La revista «Time», ya advirtió a principios de la década de 1980, que el estrés se había convertido en la «epidemia de los años 80».
Pero hoy en día el panorama es peor. Sobrellevamos el trabajo, estamos pendientes de nuestros dispositivos digitales, nos enfrentamos a problemas familiares, vivimos en una economía en crisis y llevamos una dieta poco saludable; todo ello sin olvidar los riesgos globales y las amenazas por el cambio climático o sucesos externos que repercuten en nuestra salud mental y a lo que estamos constantemente bombardeados por la TV e internet. En esta situación, ¿cómo podremos adaptarnos?
El Instituto Americano del Estrés (AIS), fundado por el famoso investigador canadiense Hans Selye, MD, estima que un porcentaje de entre el 75 al 90 por ciento de todas las visitas realizadas a los médicos de atención primaria, están relacionadas de algún modo con problemas de estrés.
Según Hans Selye, famoso por su trabajo sobre el estrés en la década de 1960, el magnesio también se agota cuando el cuerpo pasa de una reacción de lucha o huida de corto plazo a una reacción de estrés crónico. Las glándulas suprarrenales producen cortisol, un tipo de cortisona y otra hormona del estrés, la noradrenalina, que actúa como la adrenalina y también causa agotamiento de magnesio.
El estrés crónico puede venir de sentirse inseguro y amenazado, o de la exposición a productos químicos tóxicos, metales pesados o incluso el ruido fuerte, todo lo cual asalta el sistema nervioso y sobrecarga el sistema inmunológico.
Se ha informado que los niveles de magnesio se bajan en aquellos con síndrome de fatiga crónica. El consumo de magnesio ha mostrado una mejora en las personas con síndrome de fatiga crónica, y en algunos casos las inyecciones de magnesio fueron necesarias algunas veces.
Posibles respuestas del organismo ante al estrés, descritas por el AIS:
- Fuertes palpitaciones del corazón y elevación brusca de la presión arterial, con aumento del flujo sanguíneo en el cerebro, ante el reto de tomar decisiones.
- Aumento de los niveles de azúcar en sangrecon objeto de proporcionar más combustible al cuerpo para obtener energía. Ello da como consecuencia una subida de adrenalina con la correspondiente degradación del glucógeno, grasa y proteína del organismo.
- La sangre se retira del intestino, por no ser inmediatamente necesaria para la digestión, y es transportada a los músculos de brazos y piernas para hacer frente a la lucha o escapar a toda velocidad ante las situaciones peligrosas.
- La coagulación se produce con mayor rapidez, con el fin de evitar la pérdida de sangre a través de heridas o hemorragias internas.
- Si la presión arterial se eleva, los músculos lisos de las paredes de los vasos sanguíneos pueden sufrir calambres. Si hay una deficiencia de magnesio esto puede provocar una hipertensión crónica.
- Si se eleva el azúcar en sangre, el magnesioresponsable de la insulina abre las membranas celulares para permitir que el azúcar entre en las células. Si tienes una deficiencia de magnesio, el azúcar en sangre sigue aumentando y las células no reciben glucosa.
- Si los grandes músculos de los brazos y las piernas tienen una deficiencia de magnesio, el aumento de la circulación sanguínea puede provocar calambres musculares, irritabilidad y el síndrome de las piernas inquietas.
- Sin la aportación de magnesio suficiente, se incrementa la coagulación de la sangre con el riesgo de sufrir la formación de coágulos en las piernas, los pulmones y el cerebro
¿Cómo actúa el Magnesio para eliminar el Estrés?
El Magnesio, es un metal alcalinotérreo que representa el segundo catión intracelular más importante después del potasio y es el cuarto mineral más abundante en nuestro organismo. Participa en la transmisión de los impulsos nerviosos, en la contracción y relajación de músculos, en el transporte de oxígeno a nivel tisular y participa activamente en el metabolismo energético.
Es un tranquilizante natural que relaja los músculos esqueléticos y actúa positivamente sobre la transmisión nerviosa, considerado antídoto anti-stress, por ser el mineral relajante más potente que existe, además de reparar el sueño.
Se asegura que previene la ansiedad, las fobias, los tics y el insomnio por lo que está recomendado en tratamientos contra la depresión y el estrés.
Es absolutamente imprescindible para un correcto funcionamiento del organismo y, en particular del corazón, las arterias, el aparato músculo-esquelético y los sistemas nervioso, endocrino y digestivo.